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F. 35r. Por los tiempos de Clemente Colling. Cuaderno 2

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Transcripción

M en tinta de FH
75
Salimos caminando del café y los acompañé hasta
su conventillo que quedaba en Olimar entre 18 y Colonia
donde vivían: un conventillo en Olimar entre 18 y
Colonia. Mientras conservaba sentía Mientras decíamos
las ultimas palabras sentía cruzaban [<terminábamos la conversación pasaban>] cerca nuestro, per-
sonas que entraban en el conventillo. Hacía rato que
era la noche. Lo más concreto era que los ojos se apoya-
ban durante la charla, eran (ileg.) los ángulos de la sombra
que se movían hasta la mitad del pequeño zaguán.
Avanzaban y retrocedían porque el viento alguna
ráfaga balanceaba un foco de luz que estaba col-
gado en la mitad de la calle. Todo lo demás eran
formas viejas, sucias, mugrientas, con olor, con
entradas y salidas de gentes desconocidas etc.
En distintas horas del día
Había una familia Nunca supe bien cual era la
pieza de Colling y la de la familia que lo
acompañaba de conventillo en conventillo. Era
un matrimonio con muchos varones. En la
edad escolar, iban siendo –en las horas que no
toman clase- lazarillos de Colling; y después

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F. 35r. Por los tiempos de Clemente Colling. Cuaderno 2

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